domingo, 28 de agosto de 2011

TÉRMINOS BÍBLICOS APLICADOS A LA IGLESIA


TITULO: TÉRMINOS BIBLICOS APLICADOS A LA IGLESIA.
TEXTO: Mt. 16:18ss

INTRODUCCION
*    La semana pasada definimos la iglesia a base de examinar los términos bíblicos principales, como ekklesía (un grupo de ciudadanos reunidos con un propósito determinado) y kyriakos (un grupo que pertenece al Señor).
*    La Biblia usa muchas descripciones a manera de metáforas para hablar de la Iglesia, y cada una de ellas describe un aspecto diferente de lo que es la Iglesia y lo que ella está llamada a hacer.
*    A continuación algunos de ellos.

I.           LA IGLESIA ES LLAMADA “PUEBLO DE DIOS”
A.  El Apóstol Pablo tomo prestada esta descripción de Israel en el A.T. para aplicarla a la Iglesia  del N.T., al afirmar:”Como dijo Dios: Habitare y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo” (2 Co. 6:16 cf. Lv. 26:12).
-      A lo largo y ancho de las Escrituras se describe a la Iglesia como el pueblo de Dios.  Así como en el A.T., Dios había creado a Israel para que fuera un pueblo para El, también la Iglesia del N.T. es creación suya, “pueblo adquirido por Dios (1 P. 2:9-10 cf. Dt. 10:15; Os. 1:10).
-      Por tal motivo alguien dijo: “La Iglesia es: Un pueblo convocado por Dios, incorporado en Cristo y habitado por el Espíritu Santo”.
1.  Como pueblo de Dios, la Iglesia es un cuerpo “escogido”.  Esto no quiere decir que Dios haya escogió a unos para salvación y a otros para condenación eterna. El pueblo de Dios recibe el título de “escogido” en el N.T. porque Dios ha “escogido que la Iglesia haga su obra en estos tiempos por el Espíritu Santo, quien obra activamente para santificar a los creyentes y conformarlos a la imagen de Cristo. (Ro. 8:28-29).
2.  El N.T. más de un centenar de veces llama al Pueblo de Dios “los santos de Dios”. 
-      Esto no se refiere a una categoría espiritual superior.
-      Podemos considerar la Carta a los Corintios, en la cual se les llama a los creyentes “los santos de Dios”.
-      De esta manera, se nos recuerda que la Iglesia es creación de Dios, y que por su iniciativa o soberanía, los creyentes son llamados a ser santos (1 Co. 1:1).
-      Por lo general se llama al pueblo de Dios “los que están en Cristo”, sugiriendo de esta manera que los creyentes somos los destinatarios de la obra expiatoria de Cristo, compartiendo de esta forma corporativa tanto los privilegios como también las responsabilidades de que se nos llame “cristianos”.
3.  También se hace referencia al pueblo de Dios de otras tres maneras:
a)  Creyentes: Traducción del gr. Pistói, “los fieles”.  Sugiriendo de esta manera que los miembros de pueblo de Dios no se han limitado a creer solo de manera intelectual en la obra de Cristo en algún momento del pasado, sino que viven continuamente en una actitud de fe, confianza obediente y entera consagración a su Salvador.
b) Hermanos: (gr. Adelfói), término que se refiere tanto a hombres como a mujeres.  Es usado frecuentemente por los escritores del N.T. para expresar el hecho de que los cristianos son llamados no solo a amar al Señor, sino también a amarse mutuamente (Mt. 22:37:40 cf. 1 Jn. 3:16).  Este amor y esta comunión nos recuerda que cualesquiera que sean los llamados y las labores de ministerio personales, todos somos hermanos, iguales ante la presencia del Señor.
c)  Discípulos: (gr. Mathetes). Significa “aprendices o pupilos”. Significaba mas que escuchar y asimilar mentalmente la información que daba un maestro.  Significaba también que la persona quería imitar la personalidad y conducta de su maestro.  Así que, como miembros del pueblo de Dios estamos llamados a ser discípulos de Cristo, nuestro Maestro.  Jesús dijo: “Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”  (Jn. 8:31).
Jesús no presento falsamente la vida de sus discípulos  como algo fácil o atractivo (Lc. 14:26-33), sin embargo si indico que es totalmente esencial para aquellos que deseen seguirle.
Alguien dijo: “El verdadero discípulo cristiano exige que estemos  y a dispuestos a morir a nosotros mismos, y dárselo todo a Cristo”.

II.        LA IGLESIA ES LLAMADA “CUERPO DE CRISTO”.
A.   El Señor Jesucristo dejo esta tierra hace más de 20 siglos; pero todavía  vive en el mundo.  De esta manera queremos decir que su presencia permanece y se manifiesta en la iglesia, que es su cuerpo.  Tal como vivió en la tierra en un cuerpo humano individual, así hoy vive una vida mística en un cuerpo tomado de toda la raza humana en general (iglesia). Notemos lo que dijo el Señor Jesús antes de partir: (Mt. 28: 20b)|
B.   En la terminación de cada uno de los evangelistas, no encontramos el vocablo “fin” sino más bien “continuara” pues la vida de Cristo continua evidenciándose desde el libro de los hechos hasta nuestros días. (Mt. 28:19-20; Mr. 16:15-20; Lc. 24:47ss). 
C.   El Señor Jesucristo dijo: “Como me envió el Padre, así también yo os envió.” “El que os recibe a vosotros, a mi me recibe.”
D.  Jesús antes de partir de esta tierra uso una preciosa ilustración: (Jn. 15:1ss):
    “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”.  La vid es incompleta sin los     sarmientos o pámpanos, y los sarmientos nada son aparte de la vida que fluye de la vid.
NOTA: Para que Cristo sea conocido del mundo, tendrá que serlo por medio de los que llevan su nombre y comparten su vida.  Y hasta el punto de que la Iglesia se ha mantenido en contacto Cristo, la Cabeza, ha compartido su vida y experiencia. 
E.  DENOTA RELACIONES MUTUAS Y FUNCIONES DE LOS MIEMBROS. (UNIDAD).
-      Pablo insiste en la verdadera unidad que es esencial para la Iglesia. (1 Co. 12:12). Así como el cuerpo de Cristo fue diseñado para funcionar a todos los efectos como uno, de igual manera son dados los dones del Espíritu Santo para equipar al cuerpo por el mismo Espíritu, el mismo Señor, el mismo Dios “que hace todas las cosas en todos…para provecho” (1 Co. 12: 4-7).
-      Por tal motivo, los miembros del cuerpo de Cristo deber usar de gran cautela “para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros” (1 Co. 12:25 cf. Ro. 12:5).
-      Esto solo es posible por cuanto “por un solo Espíritu fueron todos bautizados en un cuerpo” (1 Co. 12:13).
-      Gordon D. Fee afirma: “Lo que necesitamos con urgencia es una actuación soberana del Espíritu, por medio de la cual El haga entre nosotros cuanto no puede hacer nuestra –unidad programada-“.
F.   EXPRESA DIVERSIDAD EN LA UNIDAD Y UNIDAD EN LA DIVERSIDAD.
-      Dentro de la unidad del Cuerpo de Cristo es necesaria la diversidad para que pueda funcionar adecuadamente.  (Ro. 12:4; 1 Co. 12:14).
-      Gordon D. Fee dice: “… que la unidad no significa uniformidad. 
OJO: “No existe una unidad verdadera sin que haya diversidad”.
G.  ESTAMOS UNIDOS EN UN CUERPO, AUNQUE SOMOS DIFERENTES SEGUN LAS GRACIAS DADAS A LOS DISTINTOS MIEMBROS, PARA QUE LLEGUEMOS A SER UN HOMBRE PERFECTO EN CRISTO.(1 P. 4:10).
-      Se insiste en la importancia y belleza de esta diversidad a lo largo de 1 Co. 12, al referirse a los dones espirituales, pues son esenciales para el ministerio de la Iglesia (1 Co. 12:7-11, 27-33; Ro. 12:4-8).
-      Es importante notar que Dios no ha fundido a todos los miembros de la Iglesia en el mismo molde, y no llama a todos los miembros al mismo ministerio, ni los equipa con el mismo don; pues tal como sucede en el cuerpo humano, Dios ha compuesto a la Iglesia de tal manera, que funciona al máximo de su eficacia cuando cada una de sus partes (miembros) está cumpliendo eficientemente con el papel (llamado) para el cual fue diseñada.
-      Por esto hablamos de “unidad en la diversidad” dentro del cuerpo de Cristo.
H. ENCONTRAMOS AQUÍ TAMBIEN LA IDEA DE MUTUALIDAD.
-      Cada creyente debe trabajar con los demás creyentes y luchar por la edificación de ellos.
Ø Esto implica sufrir con los sufren, o regocijarse con los que reciben honores (1 Co. 12:26);
Ø Sobrellevar las cargas los unos con los otros (Gá. 6:2).
Ø Ejerciendo el ministerio de la restauración cuando alguien haya caído en pecado (Gá. 6:1).
Ø La idea central aquí es que ningún miembro del cuerpo de Cristo puede tener una relación individualista y exclusivista con el Señor; pues cada “ser individual” es de hecho un componente necesario de la estructura corporativa del la Iglesia.
Ø Claude Welch afirma: “No hay, ni puede existir un cristianismo puramente privado, porque estar en Cristo es estar en la Iglesia, y estar en la Iglesia es estar en Cristo, y todo intento de separar la relación con Cristo en fe de la identificación con la Iglesia es una perversión de nuestra comprensión del Nuevo Testamento”.
I.   OTRO ASPECTO IMPORTANTE QUE INTEGRA TAMBIEN LA IMAGEN DEL CUERPO DE CRISTO, ES LA RELACION ENTRE EL CUERPO Y JESUCRISTO, SU CABEZA (Ef. 1:22-23; 5:23).
-      Como cabeza del Cuerpo, Cristo es la fuente y el sostenimiento de la vida para la Iglesia.
-      Mientras sus miembros son organizados bajo el liderazgo de Cristo y funcionen como El desea, su Cuerpo se nutrirá y sostendrá, y crecerá “con el crecimiento que da Dios” (Col. 2:19).
-      La Unidad, Diversidad y Mutualidad que son indispensables para el cuerpo de Cristo son alcanzables mientras “crezcamos en todo en aquel que es la Cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo… según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Ef. 4:15-16).

v CONCLUCION:
Por lo tanto concluimos que en el Cuerpo de Cristo, existe:
§  Unidad que es diferente a uniformidad.
§  Diversidad en la unidad y unidad en la diversidad.
§  Existiendo también mutualidad.

III.     LA IGLESIA ES LLAMADA TEMPLO DEL ESPIRITU
J.   Los escritores bíblicos hacen uso de varios símbolos para hablar de los componentes de la edificación de este templo, que corresponden a los materiales necesarios para la construcción de una estructura terrenal.  Por ejemplo, todo edificio necesita unos cimientos sólidos.
a)  El apóstol Pablo indica con claridad que el cimiento primario de la Iglesia es la persona histórica y la obra de Cristo: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Co. 3:11). Vemos también (Ef. 2:20) como el apóstol Pablo expresa también que la iglesia esta “edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas”.  Esto significa que la edificación se funde en las enseñanzas de éstos, no como fundamento propio, sino las enseñanzas que éstos habían dado acerca de Jesús, quien en 1Co_3:11 es identificado como el único fundamento.  Moule sugiere que esta figura significa “el fundamento que consiste de ellos, por cuanto su doctrina es la base de vuestra fe”. Es decir, que ellos fueron los maestros inspirados y portadores de la autoridad divina. Ellos fueron los que fraguaron el concepto del fundamento de la iglesia, el cual es Jesús.
b) Otro componente de esta imagen del edificio, estrechamente asociado con los cimientos, es la piedra del ángulo.
                    i.        Hoy en día, en los edificios modernos, la piedra del ángulo suele ser mas simbólica que integral, mayormente con el  propósito de conservar grabada la fecha en que fue colocada y conservar la memoria de los principales benefactores.
                  ii.        Sin embargo en la época bíblica, la piedra del ángulo era de suma importancia; pues era más grande que las demás, y ayudaba a controlar el diseño correcto para todo el edificio, aportando simetría a la construcción. Por lo tanto se describe a Cristo como “la principal piedra del ángulo”, por medio de la cual “todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor” (Ef. 2:20-21; 1 P. 2: 6-7).
c)  Relacionadas con la Piedra del Angulo, estaban las piedras normales necesarias para completar  estructura.  El apóstol Pedro describe a los creyentes en este papel, al hablar de ellos como “piedras vivas…edificados como casa espiritual y sacerdocio santo” (1P. 2:5).
-      El termino que usa el apóstol es “lizos”, a cual es una palabra corriente en griego, con el significado de “piedra”.  Sin embargo a diferencia de los sinónimos mas familiares, que son petros (una piedra suelta o guijarro) y pétra (una roca solida sobre la cual se puede edificar), las “piedras vivas” (gr. Lízoi zóntes) sugieren en este contexto “piedras labradas”; esto es las piedras a las que el maestro constructor (esto es, Cristo) ha tallado y dado forma para que encajen adecuadamente en su lugar.
-      Es interesante notar que tanto en Efesios 2 como también en  1 P. 2, los verbos se hallan en presente,  lo cual implica un sentido de acción progresiva.  Por lo tanto podemos decir que los cristianos están aun como se suele afirmar, “en proceso de construcción”.  Entonces podemos insistir en el hecho de que la obra santificadora (INSTANTANEA, PROGRESIVA Y PLENA O TOTAL) del Espíritu Santo continua y sigue progresando con el fin de llevar a cabo los propósitos de Dios en la vida de los creyente en forma individual y colectiva. Se  les está reuniendo en un edificio que, “bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en quien… sois juntamente edificados para  morada  de Dios en el Espíritu” (Ef. 2:21-22).

K.  PODEMOS TENER LA SEGURIDAD DE QUE EL ESPIRITU DE DIOS HABITA EN LA IGLESIA.
a)  Colectivamente. Pablo les pregunta a los creyentes de Corinto: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?... El templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” (1 Co. 3:16-17). Aquí el Apóstol Pablo se dirige a la Iglesia de manera corporativa (toda la frase esta en plural). Esta palabra se da en un contexto en el cual Pablo esta exhortando a la iglesia en contra del partidismo, las divisiones y la carnalidad, cosas que atentan contra la integridad del cuerpo y contristan al Espiritu Santo.
Pero los que introducen disensiones y divisiones en la comunión de la Iglesia destruyen el Templo de Dios en un doble sentido:
-      Hacen imposible que el Espíritu pueda obrar. En cuanto se introduce la     amargura en la Iglesia, el amor se     ausenta. No se puede ni decir ni oír la verdad debidamente en esa atmósfera. (Sal. 133:1ss cf. Hch. 2:1).

-      «Donde está el amor, allí está Dios;" pero donde hay odio y peleas, Dios está llamando a la puerta, pero no Le dejan entrar. El que destruye el amor fraternal, destruye la Iglesia; y, por tanto, el Templo de Dios.

-      Dividen la Iglesia y la reducen a una serie de ruinas aisladas. Ningún edificio puede mantenerse en pie y firme si se le quitan secciones. La mayor debilidad de la Iglesia siguen siendo sus divisiones. Ellas también la destruyen.

b) Individualmente. Por el contrario en 1 Co. 6:19, les hace una pregunta similar a los creyentes de manera individual (les habla en singular): “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios…?
-      Los griegos despreciaban el cuerpo. Tenían un proverbio: "El cuerpo es una tumba.» Epicteto decía: "Yo soy una pobre alma aherrojada en un cuerpo.» Lo importante de la persona era el alma, el espíritu; el cuerpo era algo sin importancia. Eso producía dos actitudes: o se decantaba por un ascetismo de lo más riguroso en el que todo se hacía para humillar y sojuzgar los deseos e instintos del cuerpo; o, lo que era más corriente en Corinto: puesto que el cuerpo no importaba, se podía hacer lo que se quisiera con él; se le podían conceder todos sus gustos. Lo que complicaba la cosa era la doctrina de la libertad cristiana que Pablo predicaba. Si el cristiano es el más libre de los humanos, ¿no es libre para hacer lo que le dé la gana, especialmente con ese cuerpo que es la parte menos importante de sí mismo?
-      Así es que los corintios defendían, de una manera que consideraban de lo más elevada, dejar que el cuerpo se saliera con la suya. El estómago está hecho para la comida, y la comida para el estómago; son tal para cual. Pues lo mismo pasa con los otros instintos: el cuerpo está hecho para el acto sexual, y el acto sexual para el cuerpo; por tanto, hay que satisfacer todos los deseos del cuerpo.
-      La respuesta de Pablo es clara. El estómago y la comida son cosas temporales, y llegará el día en que dejen de existir. Pero el cuerpo, que representa a la personalidad, el ser humano en su conjunto, no está hecho para desaparecer, sino para estar unido a Cristo en este mundo y, aún más íntimamente, en el por venir. ¿Qué sucede cuando se comete fornicación? Que se le da el cuerpo a una prostituta, porque la Escritura dice que en el acto sexual dos personas llegan a ser un solo cuerpo (Gen_2:24 ). Es decir: un cuerpo que Le pertenece a Cristo por derecho propio se ha prostituido con otra persona.
-      Recordemos que Pablo no está escribiendo un tratado sistemático, sino predicando, conversando con el corazón inflamado y la lengua dispuesta a usar cualquier razonamiento que le venga a mano. Dice que, de todos los pecados, la fornicación es el que afecta al cuerpo y lo prostituye. Eso no es estrictamente cierto, porque lo mismo se podría decir del abuso del alcohol y de otras drogas. Pero Pablo no está escribiendo para obtener el aprobado en lógica, sino para salvar a los corintios en cuerpo y alma; por eso insiste en que otros pecados son externos a la persona, mientras que en el sexo indebido se peca contra el propio cuerpo, que está diseñado y destinado para la comunión con Cristo.
-      Y  entonces hace una última llamada. Precisamente porque el Espíritu de Dios habita en nosotros, somos templo de Dios, y nuestros cuerpos son sagrados. Y más: Cristo murió para salvar, no sólo una parte de la persona, sino toda la persona humana, alma y cuerpo. Cristo dio Su vida para darnos un alma redimida y un cuerpo puro. Por esa razón, un cristiano no tiene un cuerpo para hacer con él lo que quiera, sino que ese cuerpo pertenece a Cristo; así que cada cual debe usarlo, no para satisfacer su concupiscencia, sino para la gloria de Cristo.

         Aquí hay dos grandes pensamientos.
Ø Pablo insiste en que, aunque un cristiano es libre para actuar con     independencia, no debe dejarse dominar por nada. El gran hecho de la fe cristiana es que nos hace libres, no para pecar, sino para no pecar. ¡Es tan fácil dejar que los hábitos nos esclavicen...! Pero la fuerza cristiana nos permite dominarlos. Cuando uno experimenta de veras el poder de Cristo llega a ser, no esclavo, sino dueño de su cuerpo. A menudo se dice: " Haré lo que me dé la gana,» cuando uno se refiere a un hábito o una pasión que le tiene esclavizado; es sólo cuando una persona tiene la fuerza de Cristo cuando puede decir de veras: " Haré lo que quiera,» y no: " Daré gusto a las cosas que me tienen en su poder.»
Ø Pablo insiste en que no nos pertenecemos a nosotros mismos. No hay tal cosa en el mundo como una persona que se haya hecho a sí misma. El cristiano es uno que considera, no sus derechos, sino sus deberes. No puede hacer lo que quiera, sencillamente porque no se pertenece a sí mismo; sino que ha de hacer lo que Cristo quiera, porque para eso le compró al precio de Su sangre.
CONCLUCION:
Como templo del Espíritu Santo, vemos que la Biblia habla de:
1.  Fundamento inamovible e inmutable.
2.  Este fundamento implica una piedra angular.
3.  También están las piedras labradas (creyentes).
4.  La Biblia nos da seguridad y certeza de la habitación del Espiritu Santo en la Iglesia en forma corporativa o colectiva y singular o individual.








   

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